El viernes nos remangamos los pantalones, nos forramos los pies con plástico de burbuja y ¡listos para pintar! Al principio fuimos andando despacio sobre el papel, pero era tan emocionante, que algunos rápidamente empezaron a patinar sobre él. Tal fue la emoción del patinaje que tuvimos que utilizar 3 papeles porque los pobres no sobrevivían a nuestros pies.
Los niños se lo pasaron genial y les fascinó la idea de andar descalzos, aunque alguno tuvo miedo de quedarse son los pies envueltos de por vida jajaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario